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Un micrófono vocal es un micrófono especial diseñado para captar la voz humana. Cuando alguien canta, el micrófono convierte las ondas sonoras de la voz en señales eléctricas que pueden ser amplificadas y reproducidas por altavoces o grabadas. Los micrófonos vocales vienen en diferentes formas y tamaños, y suelen estar diseñados para captar la voz con claridad mientras reducen otros ruidos alrededor del cantante. Algunos están pensados para sujetarse con la mano, otros se colocan en un soporte o se fijan al cuerpo. Son una parte esencial tanto en actuaciones en directo como en grabaciones de estudio, ya que permiten que el canto se escuche con claridad y definición.
En los micrófonos vocales hay principalmente dos tipos: micrófonos dinámicos y de condensador.
Micrófonos dinámicos son robustos y muy utilizados en directos, ya que suenan fuertes y claros incluso en entornos ruidosos. Son fáciles de usar y no necesitan alimentación adicional.
Micrófonos de condensador son más sensibles y captan más detalles de la voz, lo que los hace muy populares en grabaciones de estudio. Requieren una fuente de alimentación, normalmente llamada “phantom power”, para funcionar.
Dentro de estas dos categorías principales también existen micrófonos especiales como los lavalier, que son pequeños y se enganchan en la ropa, o los headset, que se llevan en la cabeza y permiten al cantante moverse libremente. Cada tipo tiene sus ventajas y se elige en función de la situación y de las preferencias del cantante.
Los patrones polares de los micrófonos vocales describen cómo capta el micrófono el sonido proveniente de diferentes direcciones. Los principales son:
La elección del patrón polar depende del entorno y de la calidad de grabación deseada. Los micrófonos cardioides son muy populares en actuaciones vocales gracias a su versatilidad y resistencia al acople.