El T-Bone de Boz Digital Labs es un Slant-EQ con algunos extras adicionales. Los ecualizadores oblicuos elevan el espectro de frecuencias altas o bajas según sea necesario mientras que bajan la contraparte. Esto permite que se produzcan en un abrir y cerrar de ojos mezclas de sonido oscuro o mezclas amplias y abiertas. Especialmente con este ecualizador, el sonido entero no se vuelve más fuerte si quieres enfatizar las frecuencias. El cerebro humano generalmente piensa que las señales fuertes suenan mejor, aunque no siempre sea así. A un volumen constante, el usuario de un ecualizador T-Bone puede mezclar de forma más selectiva sin ser "engañado".
Mientras que el uso de la ecualización oblicua puede ser muy práctico, se han integrado otras características como el filtro pasaaltos/bajos, que está equipado con un control de resonancia. Los efectos extremos que se asemejan al ladrido de un perro o al maullido de un gato son posibles. Además, el control de la dureza y de la pluma está disponible para contrarrestar los efectos secundarios ocasionales de una Ecuación oblicua. Los ajustes de inclinación extrema pueden causar demasiada presión en el rango de graves, por ejemplo, por lo que el Boom Control proporciona un sonido más homogéneo. A cambio, Harsh Control "desactiva" el espectro de alta frecuencia. Para aquellos que quieren trabajar de forma aún más selectiva, el T-Bone ofrece un modo Mid/Site, así como el modo analógico, que funciona con una ligera distorsión y compresión.
Por último, pero no por ello menos importante, cabe mencionar el trabajo extremadamente limpio de los filtros, que a pesar de su rendimiento no representan una carga grave de CPU.