La guitarra acústica Sigma GMC-1E convence por su versatilidad, que se nota especialmente tanto en el sonido como en el manejo. El cuerpo de tamaño medio produce unos graves ricos y unas frecuencias medias definidas con un decaimiento duradero en los sobretonos. Esto hace que la guitarra sea ideal para la recolección asertiva y el rasgueo expresivo. Un generoso cutaway ofrece al intérprete un acceso óptimo a los trastes más altos, de modo que incluso los solos pueden dominarse sin problemas. La funcionalidad del instrumento se completa con un sistema de pastillas Fishman de alta calidad, que cuenta con un preamplificador lateral y un afinador integrado.
Para dar una gran definición al tono, el fabricante apuesta por una tapa de abeto de Sitka que, en combinación con un acabado muy fino, tiene un fuerte comportamiento de resonancia, de modo que cada nota se despliega rápida y completamente, incluso con el más mínimo toque. El cuerpo de caoba laminada complementa el sonido con cálidas frecuencias graves. Para facilitar la ejecución, el fabricante utiliza un mástil plano de caoba con un diapasón de micarta, que en combinación con un perfil bajo permite recoger las 6 cuerdas de acero con poco esfuerzo.
La Sigma GMC-1E está equipada con afinadores de fundición de marcha suave que garantizan una afinación precisa y, con su hardware cromado, dan al aspecto general un toque de alta calidad. La guitarra acústica, que por lo demás es bastante sencilla, se ha refinado con un fino barniz de alto brillo, que resalta el grano uniforme y fino de las maderas tonales utilizadas con muy buen gusto. Un ribete de varias capas en el cuerpo, una sencilla roseta en la boca y un generoso golpeador negro completan la guitarra acústica a la perfección.