Al principio, las grandes consolas de estudio se encargaban de la suma analógica. No fue hasta que éstas se fueron retirando gradualmente de las salas de control que surgió la necesidad de contar con unidades más pequeñas y compactas que pudieran asumir esta tarea. Siguiendo la tradición de los fabricantes de renombre de aquella época, Heritage Audio desarrolló el MCM-32 para que el cálido sonido analógico de los amplificadores sumadores analógicos siga estando disponible hoy en día.
El MCM-32 es capaz de sumar hasta 32 canales simultáneamente en una suma estéreo. Para ello está dividido en 4 subgrupos con 8 canales cada uno. Cada canal tiene su propio control de nivel y panorama, lo que convierte al MCM-32 en un verdadero amplificador sumador de 32 canales y no lo limita a 16 canales estéreo como ocurre con otros modelos. Además, cada canal puede ser aprovechado de nuevo a través de un punto de inserción conmutable, lo que permite concebir una enorme gama de aplicaciones posibles.
Hoy en día, la suma digital en las DAW está tan madura que no presenta desventajas técnicas en comparación con la suma analógica. Por lo tanto, la decisión de la suma analógica es una cuestión de gusto personal. Si el sonido neutro y sobrio de la suma en la DAW no te da lo que buscas, puede que aciertes con un amplificador de suma analógica.
Al sumar con el MCM-32, obtienes un sonido característico de Neve con un énfasis en los bajos superiores y los medios bajos, así como una prominencia de los medios superiores ligeramente por encima del rango de presencia. Sin embargo, esto se produce de forma bastante comportada y encantadora, sin llegar a ser molesto. En general, el sonido de, por ejemplo, las producciones de jazz, pop o rock se sitúa en un amplio escenario y se obtiene una imagen sonora intensa y un agradable escalonamiento del panorama.